El pasado sábado 7 de julio y coincidiendo con las Fiestas Medievales de Sigüenza, en el colegio de las Madres Ursulinas de nuestra ciudad se celebraba otra fiesta grande: La conmemoración del Bicentenario de las Madres Ursulinas en Sigüenza, dedicada a las Antiguas Alumnas.
Es un año, este 2018, lleno de celebraciones con motivo de este Bicentenario. El 24 de febrero se abrieron los actos con una Eucaristía Solemne y la presencia de las principales autoridades tanto eclesiásticas como civiles junto a las familias de las religiosas y todos los trabajadores del colegio.
En el mes de mayo se celebró con todos los alumnos actuales y sus familias y el día 7 julio, correspondía a las Antiguas Alumnas, y desde hace un tiempo, también Alumnos.
Durante estos 200 años de presencia educativa de las Madres Ursulinas en Sigüenza, 34.444 alumnos han pasado por el colegio, y éste era un motivo hermoso para convocarles. La respuesta fue realmente extraordinaria. Más de 500 antiguas alumnas acudieron a la cita y pasaron un día verdaderamente emocionante y entrañable.
Desde las 11 de la mañana, alguna incluso más madrugadora, fueron llegando al colegio. Las Madres Ursulinas les esperaban con los brazos abiertos y llenas de ilusión: no podía ser de otra manera hacia aquellas niñas, hoy todas grandes mujeres, que les han dado la vida y la razón de ser durante tantos años.
¡Pueden imaginar la acogida! Abrazos, risas nerviosas, reconocimientos… y sin parar de hablar y llenas de alegría.
La Eucaristía de Acción de Gracias, fue presidida por el actual director del colegio: D. Miguel Ángel García Tabernero, acompañado por el Capellán de la Comunidad: D. José Luis Gil Recuero y otros sacerdotes: antiguos alumnos como D. Felipe Peces o D. Gerardo López, así como antiguos directores o profesores del colegio.
Nuevamente la hermosa Iglesia de las Madres Ursulinas se llenó para dar las GRACIAS por tanto como se les ha concedido. Y la imagen de la Niña María que en tantas celebraciones les ha acompañado , una vez más estuvo entre ellas.
Un coro de antiguos alumnos con sus guitarras y alegres cantos acompañó la misa y una antigua alumna, gran soprano, venida desde Toledo junto a otro antiguo alumno, seguntino, que tocó brillantemente el violín, nos interpretaron el Ave María de Schubert.
Un grupo de alumnos de Primaria cantó el Himno de las Madres Ursulinas, compuesto especialmente para la ocasión por Madre Asunción Fariza y D. Manuel Azabal. La dulzura e ilusión de los niños cantando el himno, emocionó a todos.
Seguidamente en el salón de actos, D. Álvaro Ruíz Langa y D. Francisco Vaquerizo, antiguos profesores, se dirigieron a las alumnas recordando viejos tiempos y sacando de todas ellas sonrisas y risas.
Dña. Pilar Martínez Taboada, cronista oficial de Sigüenza, también les dirigió unas palabras y en un pequeño vídeo pudieron encontrar testimonios agradecidos y emotivos de profesores y alumnos que por el colegio pasaron.
Hubo otro momento entrañable, cuando varias antiguas alumnas subieron espontáneamente al escenario y hablaron de cómo la educación recibida por parte de las Madres Ursulinas, ha hecho que hoy sean las mujeres que son y lo agradecidas que están por ello, aunque en aquel tiempo de adolescencia y rebeldía no supieran verlo. Todas ellas supieron llegar al corazón de cuantos allí estábamos y consiguieron hacer brotar lágrimas de emoción y reconocimiento hacia las Madres Ursulinas.
Finalmente, Madre Asunción cerró emocionada el acto, la alegría y el agradecimiento hacia todas casi impedía que brotasen sus palabras. Un caluroso aplauso la arropó.
El acto fue dirigido amablemente y con el buen humor que le caracteriza, por el profesor de colegio D. Rafael Lafuente y se cerró con un video sobre los 200 años de las Madres Ursulinas en la Ciudad del Doncel, con el testimonio entrañable de cada una de ellas y un recorrido fotográfico de antiguas alumnas.
El alcalde de Sigüenza, D. José Manuel Latre, hasta hace poco profesor de nuestro colegio, también asistió al acto y una vez más destacó el colegio de las Madres Ursulinas como un lugar donde la tarea educativa se desarrolla en un clima de libertad y participación, consiguiendo que quienes forman parte de ella, lo consideren como algo propio, y como una obra y responsabilidad de todos.
Como broche final, una exquisita paella nos esperaba. El equipo actual del colegio, tanto de servicio como de profesorado, se desvivieron para que las Madres Ursulinas y las Antiguas Alumnas disfrutaran del evento y pasaran un día feliz y emocionante, para una vez más, apuntarlo en la libreta de buenos recuerdos de su colegio.
El colegio estaba todo abierto: las clases, los dormitorios del internado, todas las instalaciones… y las alumnas pudieron pasear por él e ir reconociendo aquellos lugares en los que tantos buenos momentos habían pasado y alguna que otra lágrima también derramaron.
Fue un día precioso para todos los que tuvimos la suerte de vivirlo, también recordando a muchas personas que por distintos motivos no pudieron estar. El colegio se llenó de Antiguas Alumnas, desde las que hoy ya son octogenarias, hasta las que terminaron sus estudios hace escasamente un mes y el próximo septiembre ya irán a la universidad, todas ellas agradecidas y felices por todo lo que este colegio de Madres Ursulinas les dio.